Por qué en Japón se sigue usando el fax y el cassette

faxJapón tiene el prestigio de estar fascinado por los robots y los aparatos de alta tecnología. Es una nación a la vanguardia de la innovación manufacturera. Pero la realidad tecnológica en muchos sitios de trabajo es sorpresivamente diferente.

Este es un país que emplea humanos para hacer el trabajo de semáforos y donde empresas de renombre siguen utilizando programas de hace diez años. Las cintas de cassette todavía se venden en los numerosos almacenes que suplen oficinas al lado de las máquinas de fax. Hasta las visionarias compañías como Sony todavía envían faxes.

«Las compañías japonesas generalmente están rezagadas de otras internacionales entre 5 y 10 años en cuanto a la adopción de prácticas modernas de tecnología, especialmente las que están en la industria del software», explica Patrick McKenzie, jefe de Sartfigher, una empresa de software con operaciones en Tokio y Chicago.

Resulta curioso que esto suceda en el país que desarrolló el primer sistema de pagos electrónicos sin contacto del mundo, el tren bala y el Sony Walkman.

En Japón se puede pagar con el teléfono pero, en realidad, aquí casi nadie usa sus carteras electrónicas; lo mismo pasa con Skype en la oficina u otras herramientas de archivo disponibles en la nube, como Dropbox.