Google acaba de anunciar una reestructuración ejecutiva del más alto nivel y que ha tomado a muchos por sorpresa. Como lo explica el blog oficial, Eric Schmidt dejará de ser el presidente (CEO) de Google y Larry Page, cofundador del negocio, lo reemplazará. Sin embargo, Schmidt seguirá siendo un líder fundamental en Moutain View.
La decisión se debe, según explica Schmidt en el blog, a que la empresa quiere “simplificar la estructura administrativa y acelerar la toma de decisiones”, algo que logrará reacomodando a su “triunvirato” (Schmidt, Page y Brin).
Larry Page pasará a ser el presidente de Google (CEO) para que “lidere el desarrollo y la estrategia tecnológica” y se encargue de los asuntos operacionales cotidianos de la empresa a partir del 4 de abril.
Sergey Brin, el otro cofundador de Google, mantendrá su cargo (cofundador), pero tendrá labores más específicas. Ahora Sergey estará a la cabeza del “desarrollo de proyectos estratégicos y nuevos productos”.
Finalmente, Eric Schmidt será el nuevo presidente ejecutivo (executive chairman) de la empresa. Este cargo lo aleja de vigilar las operaciones diarias de la compañía como lo hace siendo CEO para que se enfoque más en el aspecto de negocios y relaciones públicas de la empresa. Ahora Schmidt buscará conseguir “tratos, sociedades, clientes y relaciones de negocios más amplias, extender la mano a gobiernos y liderazgo el pensamiento tecnológico”.
El anuncio del inicio de esta nueva etapa en la dirección de la compañía coincidió con la publicación de los resultados del último trimestre de 2010, que crecieron un 29% con respecto al mismo periodo del año anterior. Igualmente, la empresa con base en California informó en un comunicado que sus beneficios netos del cuarto trimestre de 2010 ascendieron a 2.540 millones de dólares o 7,81 dólares por acción, por encima de lo que esperaban los expertos.