Los celulares, los teléfonos inteligentes y los tablets se han vuelto parte fundamental de la vida de la gente; tanto en el trabajo como fuera de él. De ahí nació una nueva tendencia llamada BYOD (bring your own device, por sus siglas en inglés).
Todo empezó con los altos ejecutivos que presionaron a sus departamentos de tecnología a integrar sus nuevos iPhones o tablets a su infraestructura de tecnología. ¿Quién quisiera pagar un alto costro por un celular nuevo y solo poderlo usar fuera de la oficina? Ante la presión de la alta gerencia, las organizaciones empezaron a abrir sus sistemas para adoptar dispositivos externos. Así se fue creando y expandiendo BYOD. Para los departamentos de TI, la principal ventaja es la reducción de costos. Al permitir que la gente traiga sus propios gadgets, obviamente la empresa no tendrá que pagar por ellos.
Sin embargo, BYOD también tiene grandes riesgos. En la conferencia de seguridad organizada por RSA en San Francisco, uno de los temas principales era como asegurar un dispositivo que tenía dos perfiles: uno dentro de la empresa y otro afuera. Otro de los problemas es el papel que tienen las aplicaciones, y sus respectivos servicios en la nube, instaladas por el usuario dentro del esquema de seguridad de la organización.
A final de cuentas, los beneficios financieros, para algunas empresas, superan los riesgos de seguridad. Pero BYOD tiene otros riesgos fundamentales que podrían meterle el freno a la iniciativa.
El primero, y el más importante, es la privacidad. Mezclar los temas personales con la actividad de la oficina presenta serios interrogantes. Como se pregunta Steven J. Vaughan-Nichols en Computerworld: “digamos que le escribió un mensaje a su novia pero después la compañía quiere revisar su dispositivo ya que tiene mucha información de la empresa, (…) ¿tiene derecho de hacerlo la compañía?”.
Por otro lado, ¿qué pasa si su dispositivo se daña? ¿Debería correr por cuenta de la empresa o le toca al usuario asumir el costo? Y mientras tanto, ¿qué dispositivo de repuesto va a usar? Los departamentos de TI y la gerencia tienen que hacerse esta clase de preguntas a la hora de adoptar una política de BYOD. Si están dispuestos a asumir estos dilemas, BYOD puede ser una buena forma de reducir costos y acomodarse a los requerimiento de sus empleados. Si, por el otro lado, estos riesgos y los problemas de seguridad son demasiados para su empresa, le tocará asumir el costo financiero de dotar a su planta con los dispositivos necesarios.
Fuente: Enter.co