En los últimos días se ha dado a conocer la noticia de la muerte de una mujer china al electrocutarse con su iPhone 5. Apple ya ha señalado que investigará el caso en conjunto con las autoridades. Sin embargo, este no es el único caso de lesión (o muerte) a causa de un teléfono móvil.
Hace unas semanas una joven suiza de 18 años sufrió quemaduras en su pierna tras explotarle su Samsung Galaxy S3 en el bolsillo del pantalón. El teléfono móvil quedó irreconocible y la chica debe tratarse unas fuertes heridas. La joven se plantea demandar a la empresa coreana mientras que Samsung ya ha anunciado que investigará también el caso.
Combustión espontánea
El año pasado un niño de 11 años resultó herido en la pierna cuando el BlackBerry Curve 9320 de su hermano empezó a arder sin razón aparente. El teléfono móvil había sido comprado solo dos semanas antes de incendiarse. La madre del menor apuntó que el plástico del teléfono se derritió y se le adhirió a sus piernas y tuvo que ser llevado a urgencias. RIM en esa oportunidad también señaló que iba a abrir una investigación.
En 2011 los pasajeros de un vuelo ZL319 entre Lismore y Sidney vivieron un episodio peculiar. El iPhone 4 de uno de los pasajeros sin razón aparente se sobrecalentó minutos después de aterrizar, estalló y empezó a emitir humo denso. El humo activó una alarma de luz roja hasta que el asistente de vuelo logró solventar la situación, recuerda The Inquirer.
2007, varios muertos
En el año 2007 se reportaron varias muertes relacionadas con el estallido de teléfonos móviles. En junio de 2007 fue hallado el cuerpo de un joven chino de 22 años que llevaba el teléfono móvil estallado en el bolsillo de la chaqueta mientras trabajaba.
El artefacto explotó y esto ocasionó que varias costillas se le fracturasen y le lesionaran órganos vitales. Se trataba de un dispositivo Motorola y no se llegó a conocer si se trató de un mal manejo del teléfono móvil o un fallo del mismo, informaba EFE.
Meses después en Corea del Sur ocurrió un caso similar. El cadáver de un hombre de 33 años fue encontrado por sus compañeros de trabajo con la nariz sangrando y el teléfono móvil con la batería derretida en el bolsillo de su camisa. La agencia Yonhap señaló en esa ocasión un investigador determinó que la muerte estuvo causada por la explosión de la batería. El joven «sufrió heridas en la zona izquierda del pecho y la explosión de rompió varias costillas», señaló Yonhap.
Un susto «español»
En 2007 también se reportó otro caso pero en España. Un sevillano se llevó un susto cuando su Nokia N-91 empezó a arder en la madrugada cuando estaba cargándolo en la mesita de noche.
El teléfono móvil emitió un humo denso y chamuscó un poco la mesa. Solo fue una mala noche porque nadie resultó herido.