Volver a casa, deshacer la maleta y… ordenar la vida digital. Después de un viaje en grupo toca vaciar la tarjeta de memoria o el teléfono móvil y pensar en cómo compartir el contenido con los compañeros de aventura.
Flickr: Tiene una opción interesante, una dirección web que solo pueden ver los destinatarios del mensaje, pero no contempla la opción de crear un contenedor con varios autores. Con el servicio de Snapfish (HP) se pueden convertir los álbumes digitales en físicos.
Yogile: Nacido en 2010, es muy similar a Flickr. Uno crea el ábum y la dirección web privada se envía a los amigos.
Facebook acaba de actualizar sus álbumes digitales, ahora permite dar permiso para subir imágenes hasta un máximo de 50 usuarios, pero hay más alternativas, con almacenar las imágenes. Sin retoques, sin pérdida de calidad y son sencillos de usar.
Photorocket: Permite subir fotos desde el disco duro o guardar una copia de las que se tienen en Facebook. Basta con que todos los miembros del grupo se den de alta para comenzar a subir imágenes. No cobra por almacenamiento. Su modelo de negocio pasa por llevarse una comisión de las fotos que se impriman desde su servicio.
Entourage Box: Sofisticado, pero práctico. Sirve de plataforma para subirlo a otros servicios populares. La idea es centralizar varios lugares de almacenamiento como Dropbox y Google Drive y ver las imágenes desde esta aplicación. Una vez creado el álbum, da un enlace para que los amigos sigan los pasos para añadir su contenido. Perfecto si uno de los miembros es más tecnófilo y los demás quieren evitar complicaciones. El primer giga es gratis, permite archivos de hasta 50 megas. Copy es muy similar.
Troovi: No destaca precisamente por el diseño, pero cumple su función con eficacia. El límite está en 500 fotos por colección. Cuando se comparte el enlace con un miembro, se le da permiso tanto para poner más imágenes como para descargarlas a su computadora.
Cluster: Pensado para iPhone o iPad, aparatos con Android, Windows Phone o Blackberry, presenta los álbumes con orden y gusto, por temas u orden cronológico. Los amigos tienen que tener también alguno de los aparatos citados y después instalar la aplicación. De momento es gratis. Basta con dejar un dedo durante unos segundos sobre la imagen deseada y aparece la opción de descargar.
Google+: Durante la pasada conferencia de desarrolladores le dedicaron más de 20 minutos a sus filtros y funciones de corrección, pero no es lo más brillante. Lo mejor es la posibilidad de ver las imágenes en todo su esplendor sin límite de espacio o definición. Para empezar a compartir hay que crear un evento, aunque sea con una fecha del pasado, añadir el lugar en que se estuvo (si se quiere) e invitar a los miembros. Como es lógico, hace falta tener una cuenta de Gmail. La última en llegar a este sector, permite a los del grupo que etiqueten las fotos, incluso editarlas si el creador del álbum les da permiso.
Fuente: El País.