Después de Apple firmara con Beats el acuerdo por el que el fabricante de audífonos de lujo pasaba a formar parte de la compañía de Cupertino, ahora Samsung ha reaccionado lanzando su propia gama de audífonos premium que están a la venta en EEUU.
La gama de audífonos, que llega bajo la marca Samsung Level, cuenta con diferentes modelos que van desde los 349,99 hasta los 149,99 dólares en función de sus características y diseños, al igual que hace actualmente Beats.
En concreto, el modelo más exclusivo es el Level Over, unos audífonos bluetooth con cancelación de ruido, control de la música con un panel táctil en la parte exterior, emparejamiento a través de NFC y que permiten un «sonido potente de bajos y agudos», según anuncia la compañía surcoreana. Con ellos, Samsung adjunta una aplicación Android denominada SoundAlive que permite manejar el ecualizador de los audífonos de forma remota. Tiene un precio de 349,99 dólares, 30 dólares más barato que el modelo equivalente de Beats, los Studio, que tienen un precio de 379,99 dólares.
El siguiente modelo de la familia es el Level On, que cuentan con «diafragmas dobles que crean una reproducción de sonido más rica y profunda», explica Samsung, que añade que cuenta con un «diseño ergonómico, cómodo y portátil». Este modelo tiene un precio de 179,99 dólares, casi 20 dólares menos de lo que cuesta el modelo equivalente de Betas, los Solo, que tienen un precio de 199,95 dólares.
El último modelo presentado por Samsung son los Level Line, unos audífonos in-ear con «diseño orgánico minimalista», con varias opciones de tamaño para la punta de los audífonos y «sonido balanceado con altavoces de 3 vías». Estos audífonos tienen un precio de 149,99 dólares, un precio similar a los modelos Powerbeats y Tour de Beats, que están disponibles a 149,95 dólares.
Además, Samsung también ha lanzado un altavoz portátil que recuerda al Beats Pill o al Jambox de Jawbone, bautizado como Level Box. Este audífono tiene conexiones bluetooth y NFC, cuidado diseño y códec APT-X para mejorar la calidad de sonido.
Fuente: El Economista.