Google, la compañía más potente de Internet, se llamará a partir de ahora Alphabet. La decisión de la tecnológica de Mountain View forma parte de una reorganización de su estructura corporativa por la que Alphabet Inc. hará de paraguas de todos los negocios del conglomerado. Larry Page y Sergey Brin, los fundadores de la puntocom, serán los encargados de dirigir la sociedad mientras que Sundar Pichai será el consejero delegado de Google como buscador y los negocios en la red.
Alphabet se convertirá a final de año en el nombre con el que la corporación estadounidense cotizará en el Nasdaq, conservando el símbolo GOOG. El anuncio cogió por sorpresa a Wall Street, aunque el cambio de estructura tiene lógica a la vista de la diversificación que experimentaron sus operaciones en las últimas dos décadas. Lo que empezó como un motor de búsqueda es ahora una corporación que distribuye contenido audiovisual, cuenta con su propio sistema de pagos y desarrolla teléfonos móviles junto a los proyectos Life Sciences y Calico en el ámbito la salud.
Como señala Page en el blog de la compañía explicando el motivo del cambio, “Google no es una compañía convencional y no pretende serlo nunca”. Pichai se pondrá en la nueva estructura corporativa al frente de su mayor unidad de negocio por ingresos, Google. Fue hasta la fecha el responsable de dos de los principales productos de la tecnológica de Silicon Valley: el sistema operativo Android para teléfonos móviles y del navegador Chrome. Google pasará a ser ahora una subsidiaria.
Google fue fundada en 1998. “Muchas de las cosas locas que hicimos tienen ahora más de mil millones de usuarios, como Google Maps, YouTube, Chrome y Android”, recuerda el consejero delegado de la nueva Alphabet, “y no nos vamos a parar ahí”. La nueva estructura corporativa, añadió, les permitirá operar de una manera clara para los inversores, porque ayudará a diferenciar mejor el rendimiento de cada unidad de negocio, que operarán con mayor independencia.
Así, en la nueva organización las operaciones de Google se seguirán concentrando en todo los productos relacionados con Internet. Android y YouTube formarán parte de esta unidad de negocio. Los otros departamentos o subcompañías estarán formados por los laboratorios de Life Sciences -que desarrolla los lentes de contacto inteligentes-, Google X -coche autónomo-, Calico -genética- y Wing -drones-, además de Nets, Fiber, Google Ventures y Google Capital. Como explica Page, así cada una «podrá desarrollar su propia marca».
La nueva estructura se dio a conocer al cierre de Wall Street. Para el inversor, el cambio no representará gran cosa ya que las actuales acciones que cotizan bajo el símbolo de Google se convertirán a equivalentes de Alphabet. Cada título se pagaba a 663,14 dólares al cierre de la sesión del lunes. La compañía tiene una capitalización bursátil que se acerca a los 444.000 millones de dólares, lo que coloca como la segunda más grande del índice S&P 500 entre Apple y Microsoft.
Google empezó a cotizar hace 11 años. La matriz del conglomerado tendrá a partir de ahora más libertad para poder asumir más riesgos a la hora de invertir en proyectos experimentales. Eso, en principio, debería gustar a los inversores. De hecho, el cambio de estructura fue recibido con un alza de casi el 7% en el valor de la sociedad. En los últimos resultados trimestrales, la tecnológica de Mountain View registró unos ingresos de 17.700 millones, el 90% generado por el negocio en Internet.
Fuente: El País.