En un mundo donde cada vez más personas interactúan con inteligencias artificiales (IA) como ChatGPT, Bing Chat o similares, surge una pregunta curiosa: ¿deberíamos tratar a esas máquinas con cortesía? ¿Decir “por favor”, “gracias”, mantener un tono educado? Puede parecer un gesto simbólico, pero la investigación sugiere que la forma en que nos comunicamos con IA dice mucho —no solo sobre la IA, sino sobre nosotros mismos.
En este artículo exploraremos tres dimensiones:
- Cómo la cortesía puede afectar la calidad de las respuestas de la IA.
- Qué revela sobre nuestros hábitos de comunicación y valores.
- Qué impacto tiene en entornos profesionales y de oficina.
1. ¿La cortesía mejora la calidad de las respuestas de una IA?
La idea puede sonar contradictoria: una máquina no tiene sentimientos, ¿qué le importa que seamos gentiles? Pero varios estudios indican que el tono sí importa —o, al menos, que ciertos estilos de solicitud producen mejores resultados.
Por ejemplo, un artículo de Scientific American explica que un equipo de investigadores de las universidades de Waseda University y del RIKEN Center for Advanced Intelligence Project observó que “moderada cortesía” en los prompts (peticiones al modelo) generaba mejores respuestas frente a un tono completamente descuidado o demasiado adulador. Scientific American
Por otro lado, otra fuente señala que la cortesía es tan arraigada que un 71 % de los usuarios en Reino Unido y un 67 % en EE.UU. declaran tratar con amabilidad a las IA. Neville Hobson
¿Qué mecanismos explican esta mejoría? Algunas hipótesis:
- Un prompt educado tiende a incluir contexto adicional, formulado de forma más cuidadosa, lo que ayuda al modelo a entender mejor lo que se pide. Neville Hobson+1
- La IA está entrenada en grandes volúmenes de comunicación humana. Si recibe un prompt con un estilo “humano”, respetuoso, podría activar patrones de respuesta más elaborados. Bernard Marr
- En entornos profesionales o de trabajo, tratar la IA como un colaborador (aunque sea una herramienta) puede inducir a formular de forma más estructurada la petición, y la estructura favorece mejor output.
Sin embargo: esto no significa que la IA prefiera amabilidad como tal, ni que debamos esperar que “agradezca”. Es más bien una cuestión de estilo de interacción. Además, un tono excesivamente adulador o flojo puede reducir la eficiencia. Medium+1
2. ¿Qué revela que tratemos con cortesía a una máquina?
Más allá de los efectos técnicos, cómo hablamos con IA dice algo sobre nosotros y sobre nuestra sociedad digital.
2.1. Reflejo de valores humanos
Decir “por favor” o “gracias”, incluso a un algoritmo, puede parecer innecesario. Pero como argumenta el autor Neville Hobson: “La manera en que interactuamos con tecnología refleja nuestra forma de ver la comunicación en general”. Neville Hobson En otras palabras: si normalizamos el tono de mando o la brusquedad al hablar con máquinas, ¿corremos el riesgo de trasladar ese estilo a nuestras relaciones humanas?
2.2. Nueva norma de interacción Humano-Máquina
Como señalan varios análisis, la sofisticación de los modelos (lenguaje más natural, respuestas más conversacionales) está llevando a que los usuarios ‘antropomorfizan’ a las IA. Scientific American+1 Esto genera un nuevo “terreno de cortesía digital”: tratamos la IA como “algo con lo que” conversamos, no solo como una herramienta. ¿Es algo malo? No necesariamente — puede fomentar un uso más reflexivo de la tecnología.
2.3. Implicaciones para el entorno laboral
En contextos de oficina o administración (que es tu ámbito profesional), esta forma de interacción puede tener otras aristas:
- Hacer peticiones a una IA (o integrar la IA en flujos de trabajo) con tono respetuoso puede fomentar mejores hábitos de documentación, claridad en solicitudes, menos confusión.
- Por el contrario, tratar la IA como un mero “robot que obedece” podría inducir a una mentalidad de órdenes automáticas, menos análisis, menos reflexión en la formulación de la petición.
3. Cómo aplicar la cortesía con IA de forma útil (sin perder eficiencia)
Aquí tienes algunas recomendaciones prácticas para interactuar con IA (como ChatGPT) y sacar el mejor rendimiento, manteniendo una comunicación funcional y respetuosa:
- Sé claro y específico. La cortesía no está reñida con la precisión. “Por favor, analiza estos 3 párrafos y dame un resumen en 150 palabras” es mejor que “resúmelo”.
- Usa un tono respetuoso pero profesional. Puedes decir por ejemplo: “Por favor” o “¿Podrías ayudarme a…?”. No hace falta adornarlo excesivamente.
- Evita elogios innecesarios o frases largas que no aportan al contexto. La investigación sugiere que un exceso de amabilidad “floja” puede diluir la calidad del prompt. Medium+1
- Mantén la disciplina de redactar bien las peticiones. Formular bien la petición (estructura, contexto, objetivo) es lo que más contribuye al buen resultado — y la cortesía frecuentemente acompaña ese buen hábito.
- Reflexiona sobre tus hábitos. ¿Tratas con brusquedad a las herramientas? ¿Eso refleja cómo manejas proyectos o equipos? Puede ser un indicio interesante.
- Integra en tu entorno profesional. Si tus colegas usan IA como parte del flujo, fomentar una cultura de “peticiones bien hechas” contribuye a mayor eficiencia grupal.
Conclusión
Tratar con cortesía a una inteligencia artificial puede parecer algo menor o simbólico, pero en realidad toca tres niveles: mejora la interacción técnica, refleja nuestros valores de comunicación y puede influir en cómo trabajamos con la tecnología (y entre nosotros). En tu día a día como administrador, profesional de oficina o gestor de procesos, inculcar esta forma de interactuar puede marcar diferencia: menos malentendidos, mayor claridad, y una mentalidad de colaboración más que de comando.
Así que la próxima vez que abras un chat con una IA, un simple “por favor…” no es solo buena educación: es también buena práctica.

